Claves para entender el neuromarketing en restaurantes

Antes de entrar de lleno en el post te preguntamos ¿Por qué tus clientes se deciden más por un plato que por otro cuando ven tu menú? Aunque influyen varios factores, uno de los más importantes es la forma en la que están presentados en la carta. 

El neuromarketing en restaurantes es una estrategia de marketing muy eficaz, ya que podemos dirigir la atención de los clientes hacia los productos que más nos interesa en base a su satisfacción.

El neuromarketing trata de entender los procesos mentales, emocionales y de memoria que suceden en el momento de consumo de los clientes, con el objetivo de guiar sus decisiones de compra hacia experiencias más satisfactorias y con la finalidad de aumentar nuestras ganancias.

En este post te vamos a mencionar 4 claves para el neuromarketing en restaurantes

1. El peso del menú 

El peso del menú es muy importante. Si el cliente tiene entre sus manos una carta con simple papel no la valora igual que si va a un local con una carta atractiva, cuidada y profesional. ¡Pero cuidado no te pases!

2. El tipo de letra

Elegir una buena fuente para nuestro menú es también una de las claves. Por un lado debe ser una letra totalmente legible, pues de nada servirá usar una muy elaborada o creativa si no se entiende. Por otro lado, podemos llamar la atención con letras cursivas o negritas para lograr este efecto. En este post te hablamos de las acciones de marketing digital que debes de utilizar para tu restaurante.

3. La estética en los platos

Si los platos que nos interesan vender además de tener nombres originales y descripciones suculentas, van acompañados de buenas imágenes, el efecto será magnífico, ya que en neuromarketing está demostrado que el cliente los prefiere.

4. Ubicación de los precios

Un error que suele estar presente en la carta de muchos restaurantes es tener los precios de los platos alineados en una columna. Esto lleva al cliente a realizar un scanner rápido para detectar los precios más bajos y decidirse por ellos. Es un mecanismo del cerebro que nos da entender que si gastamos menos estamos más seguros. Así que es mejor colocar los precios no alienados y en números enteros sin decimales,

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